Actividad Bruja

La estancia  estaba cargada con un extraño aroma… luego de pensarlo bien era esperable, no había ventanas cerca y la puerta por donde entre estaba cerrada, suspire algo mareado, por lo menos Rosi y Max estaba en sus pokebolas así que no estaban expuestos a esto.
-¿trajiste lo que te pedí?- su voz me saco de mis pensamientos y asentí, trate de no mirarla a los ojos mientras le entregaba lo que incluyo en su lista, no me gustaba para nada esa mujer, ni su voz no era nada normal, me da escalofríos.
Bueno no es muy normal tampoco estar en una habitación con  una bruja. Mientras vertía lo que acabe de entregarle en su caldero el líquido empezó a burbujear, cambiando a un color más brillante y para colmo soltando un vapor de color verde que hizo el ambiente más pesado, ahora sí que estaba mareado. Cuando el extraño, como decirlo, conjunto de cosas se disolvió correctamente el líquido tomo un tono azulado, dejando de evaporarse.

-¿salió bien? –le pregunte con algo de interés, si me respondía que si por lo menos tendría una anécdota que contar a cassie.

- en efecto –sonrío, lindos dientes para alguien tan extraño.- como prometí le enseñare a dos de tus pokemon bola sombra, ¿Cuál será? –lamio sus labios, no me daba muy buena espina esta mujer.

Luego de pensarlo bastante, saque de su pokebola a Rosita, mi eevee, la pobre se mareo aún más que yo con el aroma que había, la bruja la llevo a su mesón junto a la repisa de frascos con extraños colores, no pude ver que hacía. Luego de unos minutos me regreso a mi pokemon con una sonrisa torcida y con sus manos algo magulladas.

-ya está, bastante terca su eevee muchacho –yo asentí, no era mentira, cargue a Rosita que parecía a punto de vomitar, como yo.- te queda una oportunidad más.

-luego la usare por ahora solo ella- la mujer asintió y me abrió la puerta. “ten un buen día” creo que le escuche decir antes de salir corriendo, buscando un basurero.
ODIO, los espacios cerrados, por lo menos ahora Rosi podría utilizar bola sombra.